Cuando se empieza a invertir en bolsa hay dos sentimientos que nos embriagan y llegan a ser los verdaderos enemigos a batir. Todos hemos pasado por un estado de entusiasmo desacerbado cuando hemos conseguido beneficios y también hemos tenido profundos dolores de estómago cuando hemos tenido pérdidas. Y mientras somos una montaña rusa de sentimientos aparece el deseo de alcanzar unos objetivos que no están controlados por nuestra valoración explícita del mercado sino por lo que soñamos que nos dé el mercado. El objetivo es que nuestras inversiones no las dominen nuestros sentimientos sino que las dominen detallados estudios con altas probabilidades de éxito. Dos notas:
1. Esto no es un juego. Aquí se pierde dinero... y mucho.
2. Invierta por conocimiento y no por corazonadas.
Este pensamiento escrito no deja de ser una nanoparte de lo que podéis encontrar en muchos libros de psicología aplicada al trading. Por el momento os enlazo a un post que habla precisamente de lo comentado: sentimientos e inversión, dos enemigos íntimos.
http://bucks.blogs.nytimes.com/2011/03/07/when-your-money-is-the-dumb-money/
Saludos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario